Las
medidas de compensación que ofrece la empresa Metroplús por la depredación del
Túnel Verde nunca van a reemplazar sus servicios ambientales y culturales, incuantificables
en los balances del municipio de Envigado.
¿Cómo medir la alegría y solaz que
nos proporciona al caminar o montar en bicicleta debajo de su techo de hojas?
¿Cómo cuantificar el valor paisajístico y estético de esa hermosa malla verde,
rejilla de contención climática? ¿Cómo calcular
la apreciación que ella genera en el privilegio de habitar las unidades
residenciales a su alrededor? ¿Cómo vamos a explicar a nuestros niños que
crecieron entre ese oasis de frescura, que éste ya no está allí porque cedió su
sitio para que rodaran largos cajones y mayor número de carros contaminantes?
Luego
de un respetuoso y argumentado debate en el recinto del Concejo municipal
desarrollado por los representantes de
la comunidad, las autoridades en cabeza del señor alcalde, Héctor Londoño, la
personera, concejales, las representantes de Metroplús y Corantioquia, aceptaron
suspender temporalmente la tala del Túnel verde en la avenida 43 A. El diálogo
proseguirá para tratar de encontrar una solución alternativa al proyecto
original que contempla talar 172 árboles y trasplantar 28 con el fin de abrir
dos carriles preferenciales al sistema de transporte masivo con una estación frente a la Casa Museo
Otraparte.
Pero
la lucha para no permitir la depredación de una de las entradas más bellas que
tienen los municipios del Área Metropolitana continúa. La alcaldía y la
dirigencia de Metroplús hacen resistencia a los argumentos que presentó la
comunidad a través de la ingeniera ambiental Catalina Herrera, quien explicó
los servicios ambientales y culturales que ofrece el Túnel Verde así:
1. El Túnel Verde hace una regulación climática por el sombrío y evacuo-respiración que
comporta.
2. Los árboles
del Túnel Verde son una barrera contra el calor, el ruido, la contaminación
visual, los vientos, el polvo.
3. Los árboles
retienen el material particulado de la contaminación vehicular e industrial.
4. Los árboles
con problemas fitosanitarios se pueden tratar y rescatar, los árboles viejos
también atrapan CO2 y hollín.
5. Los árboles
interceptan la lluvia, la dosifican y ayudan a la red de drenaje urbana. Sin Túnel Verde habría mayor impacto cuando acaecen tormentas
.
6. El Túnel Verde tiene efectos psicológicos positivos para la población, pues ayuda a
mejorar los estados anímicos.
7. El Túnel Verde es un ecosistema urbano, un corredor biológico lleno de vida, aves,
insectos, mamíferos, microorganismos indispensables para el paisaje y el
equilibrio ecológico.
8. El Túnel Verde es patrimonio natural, ambiental, histórico e identitario de Envigado.
Depredar,
entonces, el Túnel Verde con el pretexto de resolver problemas de transporte es
esconder un atropello que se le hace a la comunidad, a la que ya se le ha
irrespetado ignorándola en su derecho a conocer, participar y concertar el
proyecto. Es un atropello porque produce un detrimento en la calidad de vida de
todos los ciudadanos, una depreciación en las edificaciones, se va a contaminar
más, nos despoja de un pulmón y remanso para los ojos, nos cercena otro
referente cultural, nos arrebata la historia.
¿Qué estamos enseñando a los
niños que ven desaparecer los primeros objetos naturales que les ha asombrado?
¿Qué ciudad le estamos legando? ¿Qué idea de progreso le estamos inculcando?
Hay
un equívoco enorme en el concepto de progreso que manejamos. Lo entendemos como
la eliminación de una parte que nos aporta calidad de vida (la naturaleza) para
poner en su lugar otra parte que supuestamente nos mejorará esa misma calidad.
Un contrasentido. Progreso es toda construcción que nos mejora, no la que nos
empeora. Destruir lo que es necesario para la salud del cuerpo y del espíritu
con el fin de construir lo que dudosamente es una solución de movilidad es una insensatez.